miércoles, 6 de marzo de 2013

Nuevo proyecto en la tierra de los mangos!


Hace más de un mes que no he podido actualizar mi blog, y hay tantas nuevas noticias que no sé por dónde comenzar. La más importantes entre ellas es que me he cambiado de proyecto. La idea nació después del campamento de medio ciclo con ICDE, cuando decidí, por recomendaciones de varias personas, que sería saludable e interesante conocer otro tipo de trabajo. Nunca tuve problemas en William Joseph Foundation, pero 6 meses fueron suficientes para conocer el proyecto y desempeñar lo que creo fue un buen papel. No consideraba, sin embargo, que mi trabajo ahí fuera el de un voluntario (al menos no completamente), pues una buena parte de mis estudiantes provenían de familias acaudaladas. ICDE y VASE entendieron mi punto de vista, y durante el mes de febrero hice los trámites necesarios para asegurar el traspaso. Extraño, debo decir, a los chicos del convento de Whitefield, quienes hicieron de mi trabajo algo mucho más interesante y valioso. También aprecio muchísimo el tiempo que compartí con mis colegas en la fundación, pero aunque en este momento los extrañe, no me arrepiento de haberme ido. Despedirme y empacar, como siempre, fueron la peor parte, pero tenía la seguridad de que sería bueno comenzar desde cero. 
Desde el 19 de febrero trabajo en una inmensa escuela a dos horas y media fuera de Bangalore, cuyo nombre es (prepárense) Byraweshwara Vidyanikethana, en donde estudian alrededor de 2500 estudiantes. Srinivaspura es el pueblo más cercano a la pequeña comunidad donde se asienta la escuela, y es mundialmente famoso por la producción de una increíble variedad de mangos, cuya estación está por comenzar. 
La mayoría del tiempo la paso con Jeremie, un voluntario alemán que se encuentra aquí desde agosto, con quien comparto habitación. Juntos enseñams inglés a los estudiantes desde 6to hasta 9no de básica, por 45 minutos y dos veces a la semana por cada paralelo.
Hace apenas 2 semanas que llegué a la escuela, (que además nos provee de alojamiento), y ya me siento muy cómodo en este lugar. El horario de clases comienza a las 10:30 am y termina alrededor de las 4 pm, con media hora de descanso para el almuerzo a la 1, el cual, al igual que el desayuno y la merienda, nos es proporcionado en la propia escuela. Tenemos inclusive desayuno a domicilio, cada mañana en la puerta de la habitación.
Ahora tengo más tiempo libre, lo cual me ha permitido conocer los alrededores y pueblos vecinos, donde trabajan algunos de nuestros amigos voluntarios. 
En mi primer fin de semana, Jeremie y yo fuimos invitados a un evento por el aniversario de un proyecto en donde trabajan 2 de nuestras amigas, Malin y Julia. Fue un lindo show con números de baile y canto que los estudiantes de esa escuelita montaban en la noche del domingo 24 de febrero. Duró 3 horas, pero dicen que fue corto. Por lo general, este tipo de shows dura un día entero...

Son comunes los cortes de energía y agua, y desde que llegué, el cable del teléfono está dañado, por lo que si no fuera por el internet movil de Jeremie, estaría aún más incomunicado de lo que actualmente estoy. Detalles como estos hacen de la vida en el campo algo incómodo al principio, pero hay cientos de razones más por la que la considero mucho más interesante que la vida en la ciudad. Hace unos días, Jeremie y yo conocimos a algunos campesinos mientras tomábamos fotos de los cultivos al atardecer, detrás de nuestra casa. Se mostraban extrovertidos, y posaban ante la cámara con gigantes sonrisas de dentaduras huecas mientras sembraban coliflor. Uno de ellos inclusive, con una testaruda amabilidad, nos invitó a visitar su casa en su motocicleta, a unos minutos de donde estábamos. 

Este último fin de semana, inesperadamente, viajamos a Chennai (una ciudad costera a 6 horas de nuestro pueblo), en una competencia jalando dedo con otros 2 locos voluntarios. Jamás pensé que llegaríamos, pero fue hasta más fácil y rápido que ir en autobus. Al final, nuestro equipo ganó. Nuestro rivales ahora deberán pagar con una humillante penitencia, que incluye cabello pintado con henna y vergonzosos atuendos.... 

Es lo que puedo ofrecer por el momento, desde la tierra de los mangos...