Dos viajes seguidos, he tenido suerte. Pasa que sucede que la mayoría de voluntarios han tenido aproximadamente 2 semanas de vacaciones, por un feriado que no aplica en mi proyecto. Claro que eso significa que han podido ver muchos más lugares que yo, pero asumo que tengo suerte, pues mi jefe aceptó mi petición de días libres, argumentando además que debo intentar conocer todo lo que pueda de este país, y que, en sus palabras exactas, un año no es suficiente para ver todo lo que la India tiene para ofrecer.
De Mysore regresé el jueves 25 de octubre, y ni bien saco la ropa sucia de mi mochila, pongo otra limpia para viajar al día siguiente a un lugar que, en mi opinión, es de los más especiales e increíbles en los que he estado: Hampi.
Templo de Virupaksha |
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, esta localidad con increíbles paisajes prehistóricos cautiva desde la primera piedra que uno logra ver en el autobús. Llena de hermosos templos, rocas gigantescas y plantaciones de todo tipo, lo que fuera alguna vez la capital del glorioso imperio de Vijayanagar, Hampi hoy es un lugar que definitivamente nadie que visite India debe pasar por alto.
Increibles paisajes desde el rio Tungabhadra |
Por miedo de parecer sacado de una guía turística, debo decir por experiencia propia que disfruté de absolutamente todas las actividades que realicé junto con los demás voluntarios, algunos de los cuales, encontramos por coincidencia.
Después de 7 horas en un bus con camas relativamente cómodas, llegamos Juli y yo a Hampi, desde Bangalore. El recibimiento fue algo de lo más extraordinario e inesperado, con lugareños bañando un elefante en la rivera del río! Recién desayunados en "Mango Tree", un restaurante al aire libre y con una hermosa vista, nos reunimos en la hostal "White Elephant" con algunos voluntarios que habían llegado un día antes. Rentamos bicicletas por todo el día y pedaleamos una distancia aceptable hasta llegar a un enorme lago en donde nadamos, comimos y conversamos toda la tarde. Un día completamente dedicado a la relajación como podrán ver.
Se que parece una piedrota, pero de hecho ese es el elefante :) |
La vista desde 'Mango Tree' |
Atardecer en el lago |
Juli, quien ya había estado en este paraíso un mes atrás, fue la que prácticamente nos guió por dos días, motivándonos para alquilar scooters al siguiente día para visitar una gran cantidad de templos del otro lado del río. Nos dijo que sería de lo más divertido, y no se equivocó. Después de un largo día recorriendo los alrededores y una gran cena en nuestro favorito Mango Tree, tuvimos que despedirnos y regresar a Bangalore, aunque, como ya estarán pensando, todos quedamos tan enamorados del lugar, que no pasará mucho tiempo para que vayamos de nuevo.
Si bien fuimos atacados por un sol incandescente la mayoría del tiempo, la memoria no dejará escapar el recuerdo de una perfecta (aunque muy corta) aventura en companía de estos locos y divertidos voluntarios.
En palabras de Juli.: "Puedo sentir que de repente aparecerá un dinosaurio de la nada, y cuando eso suceda, nadie se asombraría, pues Hampi es el lugar ideal para que algo como eso pase.", y es que de verdad, este lugar, parece ser de otro planeta.