Mi tercera semana en la India acaba de terminar, y hay nuevas noticias para contar!!

Al fin conoci mi proyecto hace pocos dias: la 'William Joseph Music Foundation', una organizacion que se encarga de educar a los jovenes a traves de la musica y otras artes, que realiza regularmente talleres y conciertos para invitar a gente de todas las edades (especialmente la de pocos recursos) a entrar en el mundo de la musica, el teatro y la danza. Pueden encontrar informacion al respecto en la parte superior de este blog, en 'Mi Proyecto.'

Justamente, el Domingo tuvimos un pequeño recital con los estudiantes de la fundacion, en donde los profesores (entre los que me incluyo) tambien tuvimos la oportunidad de tocar. La noche fue un exito, sobretodo porque todos los comentarios fueron buenos. Al parecer, tanto estudiantes como profesores son cada vez mejores y, aunque todavia tenemos mucho que aprender, vamos por buen camino.

Conoci tambien a la que sera mi familia hospedera durante mi estadia en la India. Elizabeth es la madre de familia, esposa de John, y sus hijos son Isaac, de 17 anios e Immanuel, de 13. Aparte de algunas risas sobre mi ineptitud para lograr comer con la mano, creo que hemos congeniado bien.

Sin embargo, me encantaria poder explorar mas a fondo todo lo que creo que es nuevo para mi de este lugar, porque hasta ahora, no siento que he visto la verdadera India, aquella que muchos, incluyendome, hemos soñado ver. 

Una vez mas, perdon por las faltas ortograficas y hasta la proxima semana!!

Bangalore, con mas de 8,5 millones de habitantes, es una de las ciudades mas pobladas de la India, y acabo de comprobarlo. Cada dia veo miles de personas en las calles, como si vivieran permanentemente en un festival. Carros, buses, motocicletas y los llamados 'rickshaws' circulan por la ciudad, muy caoticamente a mi modo de ver, pero ya habitual a los ojos de los locales. Cada persona sabe exactamente a donde y de que me manera dirigirse, como en cualquier gran ciudad del mundo en realidad, aunque personalmente pienso que se debe ser mucho mas audaz si se quiere vivir en un lugar como este, o al menos conducir.

En general la gente es amable, alegre e inclusive bulliciosa, y lo que veo de las persanas con las que me hospedo por el momento, (son integrantes de un grupo de musica y baile llamado Agnii) es que conviven y comparten todo lo que tienen como una gran familia, aunque no lo sean.

La comida picante, el volante del lado contrario en los carros y todo lo que eso implica (mirar al lado contrario de la calle al momento de cruzarla es un buen ejemplo), las vacas en medio del trafico, y hasta el comportamiento cotidiano de la gente son una muestra de lo que creo me va a tomar algo de tiempo poder adaptarme completamente, pero a la vez son ejemplos de una cultura que me resulta absoluta e increiblemente fascinante....

Pd: Por fa perdonen las faltas ortograficas, pero me patea la tecnologia y no he podido descubrir como poner tildes en este teclado!!!

Finalmente, después de 36 horas de vuelo y casi tres días de espera por las maletas perdidas, me encuentro a gusto en India. Uno apenas puede creer que lo que está viviendo o a punto de vivir es real. Los viajes que nos proponemos realizar a fin de año cuando damos la vuelta a la manzana con maletas vacías quien sabe porqué nunca llegan a realizarse, o bueno, casi nunca; pero cuando eres parte de las personas que logran viajar a lugares maravillosos, debes estar completa y profundamente agradecido con Dios y con la vida, y definitivamente lo estoy.

No sé, sin embargo, qué pensar sobre lo que pasará durante los próximos meses, pero creo que el punto es precisamente no hacerlo, y dejarme sorprender por todo lo que este país tiene para ofrecer. Al final, la mezcla de todas mis experiencias, tanto buenas como malas, harán seguramente de este viaje algo inolvidable y único.

Comienzo a conocer muchas personas increíbles, con mis mismas dudas y las mismas ganas de ayudar tanto como de aprender. Hay muchos voluntarios aquí, sobretodo de Alemania, y uno de ellos es mi compañero de cuarto durante este campamento de orientación: su nombre es Phillip, tiene 22 años y afortunadamente congeniamos muy bien.

Siento que, definitivamente este lugar es especial, aún cuando hemos conocido muy poco por el momento. Sé que hay algo detrás de los campos de tierra rojiza donde decenas de indios juegan criquet en las mañanas; detrás de las sesiones de yoga al amanecer; de la comida picante, los coloridos saris y del curioso acento de los locales; algo al parecer....... indescriptible.